Por supuesto que existe lucha de clases, y precisamente como comenta alguien la prueba más clara es que intentan negarla, utilizando incluso frases tan rimbombantes como “se acabó la historia” que vomitó Mr. Asnar plagiando a al menos un par que antes que él dijeron lo mismo.
Otra cosa es preguntarse quién va ganando. Los medios de que dispone la clase explotadora no se limitan solo a los productivos. Ellos también han aprendido y así, además de la extorsión evidente y sistematizada que practican mediante la precariedad laboral-salarial, esa constante espada de Damocles que pende sobre la cabeza del currante poseen los medios de comunicaciçon con los que mantienen engañada y callada a la clase trabajadora, los medios para sobornar a políticos corruptos para que elaboren leyes y presupuestos favorables a la explotación, y además, como medio de perpetuar en el tiempo este injusto sistema, intervienen en aspectos como los sistemas educativos para convertir a los ciudadanos en masas ignorantes, acríticas y pasivas.
Creo que se está produciendo un fenómeno de lumpenización muy peligroso. Al menos hasta ahora en que los excesos de los poderosos, con sus despreciativa actitud hacia la clase que sustenta los recursos de que se valen para gozar de su privilegiada situación está consiguiendo la concienciación y la toma de posiciones. La criminalización de las protestas y la utilizaciçon de las mal llamadas fuerzas de seguridad está entrando en unos vericuetos igualmente negativos, lo cual sumándose a los papeles incomprensibles que están jugando los sindicatos tradicionales ya tan burocratizados, acaban de poner la guinda a este tan explosivo pastel.
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Por: Lluis Gonzalez
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